Durante el embarazo experimentamos cambios hormonales que afectan a distintas partes del cuerpo, una de ellas el cabello.
Seguramente que antes del embarazo nuestro cabello era sano, brillante y bonito, en cambio, durante el mismo, puede empeorar debilitándolo y cambiando su textura o todo lo contrario mejorándolo y fortaleciéndolo.
Normalmente, durante el primer trimestre de embarazo, es cuando el cabello está más débil y puede caerse con mayor facilidad.
Si nos ha cambiado la textura (de liso a rizado o viceversa), no hay que alarmarse e intentar sacar el máximo partido a nuestro cabello.
Cuidados:
- Tener una dieta sana y variada. Consumir vitaminas del grupo B
- No abusar de los secadores, rizadores y planchas.
- Controlar los niveles de calcio y hierro. Revisarlos cuando tu médico lo indique.
- Utilizar champús suaves con ph neutro .
- Muchos ginecólogos no recomiendan teñir el cabello porque contienen amoníaco, pero podemos aplicar tinte de origen vegetal.
- Realizar masajes con la yema de los dedos para activar la circulación sanguínea del cuero cabelludo.
- Evitar los alisados, moldeados y permanentes durante el embarazo por precaución.
- Hidratar el cabello para mejorar su aspecto utilizando mascarillas y serúms.
- Hay que peinar el cabello con suavidad con un peine de púas anchas y redondeadas.
- Si la secreción sebácea aumenta, utilizar productos especiales para tratarla.
- Aclarar el cabello con agua tibia.
A las que sois mamas, ¿qué cuidados teníais cuando estabais embarazadas? ¿Notasteis algún cambio en vuestro cabello?
Os animo a que dejéis vuestro comentario.
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