ACEITE DE JOJOBA.

El aceite de jojoba se extrae de las semillas del arbusto de la Jojoba, una planta originaria del desierto de México, suroeste de Arizona y sur de California. Su color, si es puro, es dorado y brillante, mientras que procesado adquiere un color más bien transparente. 

Tiene una vida útil elevada pues se puede almacenar por un largo tiempo. No tiene triglicéridos, por lo que no se vuelve rancio en comparación con otros aceites.

PROPIEDADES:

- Químicamente muy similar al sebo humano producido por las glándulas sebáceas de la piel.
- No es tóxico, comedogénico y no alergénico (no tapona los poros ni causa reacciones alérgicas) por lo que es seguro usarlo.
- Posee alto contenido de minerales y vitamina E, por lo que actúa como antioxidante y protege la piel de los radicales libres.
- Es antibacteriano.

APLICACIONES:

Para el cabello.
El aceite de jojoba es excelente para combatir la pérdida de cabello, el cabello graso o el cabello seco y dañado. Se puede utilizar aplicándolo en el champú habitual.

- Como tratamiento contra el pelo graso: ayuda a controlar la producción de sebo en el cuero cabelludo  y a regular el flujo de sebo en los poros tapados, así como a promover un brillo saludable al cabello.

- Como prevención de la pérdida de cabello y adelgazamiento del cabello: elimina y disuelve los bloqueos de los folículos pilosos, los cuales provocan que el cabello se desprenda.

- Como humectante profundo en el cuero cabelludo: hidrata el cuero cabelludo en el fondo de sus poros y no se evapora. Así, causa un efecto de hidratación profunda y duradera y equilibra los niveles de pH del cuero cabelludo.

- Para enfermedades como: la psoriasis o dermatitis del cuero cabelludo.

- Para evitar el encrespamiento: aplicar unas gotitas en las palmas de la mano y frotarlas en el cabello.

- Para proporcionar: mayor brillo y suavidad al pelo.

Uso: Calienta el aceite de jojoba y, antes de aplicarte el champú, frótalo en todo el cuero cabelludo. Con pocas gotas es suficiente. Déjalo actuar una media horita y enjuaga tu cabello como habitualmente (champú, acondicionador, mascarilla…). Puedes añadir unas gotitas de aceite de jojoba en tu champú para mejores resultados. Para un brillo saludable, aplícate unas gotitas en la palma de la mano y frota las puntas del cabello a modo de sérum.

Para el acné

- Como ya he dicho anteriormente, el aceite de jojoba tiene un sebo muy similar al de la piel, por lo que la engaña creyendo que ya ha producido suficiente. De esta forma, la producción de sebo se equilibra, dejando una cara menos grasa, pero también hidratada y protegida y, lo más importante, que no obstruye los poros.
Como también he nombrado antes, es antibacteriano, por lo que limpia profundamente los poros y empuja la suciedad que los tapa hasta la superficie. Esto hace que se abran naturalmente y liberen el pus y la suciedad.

Para el pre-afeitado o post-afeitado
- El aceite de jojoba, antes de afeitar, ayuda a suavizar la piel. Después del afeitado la calma y le proporciona un efecto de enfriamiento muy bueno. Es ideal para personas con pieles sensibles.

Para hidratar el cuerpo
- Es un humectante con mucha eficacia y lo mejor: no se evapora. Ideal para prevenir la descamación de la piel. Para una mayor eficacia, se debe utilizar después de la ducha.

Para hidratar los labios
- Sus efectos hidratantes son muy duraderos con lo que ayuda a tener unos labios suaves, tiernos y sabrosos. Sólo hay que poner unas gotitas en el dedo y expandirlas alrededor de los labios.

Para desmaquillar
- Perfecto para quitar el maquillaje, pues no irrita el área sensible alrededor de los ojos, no obstruye los poros, no irrita ni causa reacciones alérgicas.


¿Qué os parece este aceite? ¿Lo habéis probado?