Los sabañones son enfermedades de la piel cuya aparición se debe a la gran sensibilidad al frío que tiene la persona que los padece. Generalmente los sabañones aparecen cuando el clima es frío y húmedo. En este artículo te contamos cómo tratarlos.
Es una enfermedad que la sufren los niños y los adolescentes con mayor predominancia, pero en algunos casos también se pueden ver en las personas adultas.
Su clínica son manchas de distintos tamaños y abultadas en la piel de la persona de color rojo. Éstas manchas en los casos más extremos se pueden agrietar y ulcerar. Y la persona puede tener la sensación de picor y quemazón. Los sabañones suelen aparecer en las manos, los pies y en las orejas.
Instrucciones:
Son muy recomendables los baños locales alternos a los cuáles hay que verter un litro de agua arcillosa con 20 gr de flores de manzanilla o de corteza de encina. Los baños alternos consisten en alternar el agua fría con el agua caliente cuando uno se da el baño. La duración de estos baños tiene que ser de 1 minuto con agua caliente y 10 segundos el de agua fría, y hay que terminar los baños alternos siempre con agua fría.
Otro baño que resulta interesante y recomendable para las personas que padecen de sabañones, consiste en los baños de vapor parciales. En estos baños hay que tratar que las zonas afectadas, generalmente las manos y los pies, queden un poco alejados del agua caliente. De esta manera se conseguirá que el vapor no les llegue demasiado caliente. Siempre hay que terminar con una fricción de agua fría.
Otro lavado interesante y útil es el de la decocción. Éste baño consiste en colocar en un recipiente un litro de agua y 4o gr de hojas de nogal y dejarlo cocer a fuego bajo durante 5 minutos. A continuación hay que retirarlo del fuego y verterlo en una botella. La loción obtenida servirá para lavar la zona de los sabañones tres veces al día, un lavado al levantarse, otro a media tarde y otro por la noche antes de acostarse. Los lavados con la loción casera hay que aplicarlos diariamente hasta la desaparición de los sabañones que tenga la persona.
Hay que aplicarse lociones de extracto de hamamelis o de alcohol alcanforado sobre las zonas afectadas de la piel. Además se puede complementar el tratamiento directo mediante el uso de un ajo crudo, al que hay que friccionar por encima de los sabañones.
Es recomendable aplicarse por las noches una compresa de agua arcillosa templada durante 5 minutos y repitiendo éste proceso tres veces más.
En el caso de que se produjeran llagas en el sabañón, entonces hay que usar baños locales de agua arcillosa mezclada con una infusión de tomillo. Los baños tienen que ser de unos 15 minutos de duración.
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